Estructura y comodidades en autódromos

Son realidades contrapuestas, por un lado el avance tecnológico que sitúa al automovilismo argentino dentro en el mejor nivel mundial, con desarrollos técnicos y potencial humano constantemente reconocidos y admirados. Por otro lado, en las antípodas de tamaño logro, se encuentra una de las patas fundamentales del deporte motor, los autódromos. Varios escenarios que frecuentan a menudo las categorías más importantes del país, suelen presentar severas deficiencias que incluso contribuyen a multiplicar los riesgos de una actividad que de por si los tiene.

Si bien el argumento sostenido en el tiempo es la falta de recursos, diversos informes realizados por Ultima Vuelta en su ciclo “Investiga”, develan una falta de criterio para atacar temas elementales y de posible solución, como la siembra artificial de césped en las banquinas, lo que permitiría combatir el flagelo de la tierra suspendida que en muchos casos anula la visión de los pilotos, generando un riesgo innecesario.

Pero afortunadamente las excepciones existen. Uno de esos casos es el Autódromo “Termas de Río Hondo”, construido en un predio de 150 hectáreas en las cercanías de esa ciudad turística y próximo al Dique Frontal. El trazado fue inaugurado el 11 de mayo por el Turismo Carretera y utilizado tiempo después por el TC2000, en ambos casos con una enorme repercusión en toda la región. Sus 4.400 mts. de longitud lo tornan en uno de los más extensos del país y cuenta con un aditamento especial: su recta principal, con un recorrido de 1350 metros. Preparado para recibir a más de 60.000 espectadores, el autódromo cuenta con 33.000 m2 de boxes y 1000 m2 de edificios, entre ingresos, torres de control, salas de prensa y galpones de revisión técnica; y un estacionamiento para 25000 automóviles, entre otras comodidades.

Bajo la dirección de Héctor “Toti” Farina, un reconocido ex piloto con mucha experiencia, las obras no se detienen y según pudo comprobar recientemente un enviado de Ultima Vuelta, en breve habrá importantes novedades que realzarán aun más la apuesta realizada por el gobierno provincial en la fenomenal obra en el Noroeste argentino. En primera instancia fue construido un sistema de riego artificial que permitirá trabajar en el parquizado de todo el predio, especialmente en banquinas y lugares que se encintraban despoblados de vegetación debido al gran moviemieto de suelo realizado. Además, la experiencia aportada por dos de las categorías más importantes del país, permitió modificar la vía de escape de la primera curva. El lugar para que un auto pueda recorrer en caso de salir descontrolado es ahora de unos 200 metros, superando incluso lo sugerido por los responsables de seguridad que opinaron en la materia.