Ultima fecha 31/10 y 1/11- Abu Dhabi

Cuando el último y mejor GP de la temporada (tan sólo por su escenario es lícito calificarlo como tal) tocaba a su fin, en la penúltima vuelta se producía una lucha memorable, de vieja escuela, protagonizada por el neocampeón Button y por el veterano Webber. Lejos de esa disputa, Sebastian Vettel, con la victoria en la mano, se permitía el lujo (y el riesgo) de marcar el mejor tiempo de carrera.

Como si del viejo león Nigel Mansell se tratase, alardeó de un pilotaje ya olvidado en una F1 donde la necesidad de conservar el motor o la caja de cambios impide a los pilotos, en muchas ocasiones, ser pilotos de verdad. Vettel desconcertó a todos con su actuación; algunos periodistas no comprendían por qué el alemán arriesgaba su carrera a esas alturas por marcar el mejor crono.

La respuesta a esta incógnita ha sido, por un lado, el hambre de un piloto que en su segundo año de F1 conquista el subcampeonato del mundo, todo un récord a su edad si no fuera porque Hamilton se proclamó campeón en 2008 (si bien al lado de uno de los grandes, McLaren).

La emoción, la intensidad y las lágrimas que derramaba en el podio mientras daba las gracias al cielo, a Dios, o a quien en ese momento tuviera en mente, demostraban el corazón que el piloto ha puesto durante toda la temporada. Desde la celebración de Alonso en Brasil, dejándose llevar por sus emociones al conseguir su primer título mundial, no hemos visto tanta emoción en un piloto. En el artificial y fantástico circuito de Yas Marina hemos asistido a un acontecimiento que tiene lugar pocas veces: un piloto se muestra humano, auténtico, tal cual es, algo bastante raro en esta F1 moderna y fría. La vuelta rápida a las puertas de la meta han permitido a Vettel conquistar el Trofeo a la Vuelta Rápida que DHL ofrece cada año al piloto más veloz.

"Significa mucho para mí que mis logros se reconozcan en esta manera. Yo quería marcar la vuelta más rápida de la carrera y lo logré justo antes de la meta; realmente pisé a fondo el acelerador. Mereció mucho la pena", declaraba el piloto de Red Bull. El premio que ha recaído en manos de Vettel era, hasta ahora, de Raikkonen. El joven alemán de Red Bull ha igualado en este circuito el número de vueltas rápidas de Webber.

Ojala el año q viene tenga mejor regularidad pero la carrera de brasil asi desde afuera no me convenció p nada, quizas se jugaron a algo muy diferente, apostaron a que la llluvia pararía antes pero la cosa q era el momento clave p estar adelante y no lo hizo.....pero desde aca no se puede saber nada y solo queda la esperanza de verlo pelear bien x el 1....